miércoles, octubre 18, 2006

¡Dígame Valentín! (¿Por qué se fue?)











¡Gracias, muchas gracias, “Chaparrón” Paniagua!
Y por lo que hizo cuando gobernó el Perú, “no hay de queso, doctor, nomás de papas”. ¡Hasta siempre!

A pocos días de su partida de este mundo, el autor de estas líneas le rinde un merecido homenaje al ex Presidente de la República que gobernó por poco tiempo pero que sin duda será recordado por muchos años, gracias a su don de gente, a esa sencillez que todos reconocieron y, sobre todo, a esa honradez tan escasa hoy en la clase política peruana. Desde este blog, una semblanza del “chato” más famoso que llegó a ocupar el cargo más alto en nuestro país.

Escribe JORGE PAUCAR (*)

Cuando los niños en el futuro revisen los libros de historia, ¿qué quisiera que piensen de usted?, le pregunto a don Valentín Paniagua. El doctor deja el cigarrillo en el cenicero y con ese hablar pausado nos deja su respuesta eterna.

-“¡Que fui un ciudadano que , reclamado por las circunstancias, cumplió con su deber y trató de hacerlo lo mejor posible y con honradez!”.

Ese sentir me lo confesó 45 días después de que dejara la presidencia de la república, en el año 2001. Nosotros lo fuimos a buscar para una nota en el suplemento VSD, que por entonces salía los viernes con el diario La República. Para ser sinceros, pensábamos que no nos iba a atender. Pensamos que alguien como él seguramente estaría ocupado en mil asuntos, pero, con esa sencillez característica, aceptó concedernos algunos minutos para hablar del otro Valentín, del popular “Chaparrón”. Hoy que el Perú llora su partida, y luego de presenciar los homenajes que le rindieron tras su fallecimiento, estamos seguros que debe haberse ido contento porque el pueblo peruano lo evocará como siempre quiso él que lo recuerden: sencillo y honrado.

Y, a pesar de haber tenido unos últimos días difíciles, en los que luchó tenazmente para aferrarse a la vida, don Valentín, creemos se fue feliz a encontrarse con Papá lindo. Tenía vara el “chato”. Su hermana es religiosa y dos sobrinos están el Seminario. Sin ninguna duda se puede afirmar que en la familia Paniagua, todos son un pan de Dios.

-Tiene vara con Dios, doctor...
-“Sin ninguna duda, Dios nos ha ayudado en toda esta etapa (se refiere a su período como Presidente). Hay que reconocerlo y el pueblo del Perú también”.
-¿Es verdad que su padre quiso que fuese sacerdote?
-“No. Yo he sido lo que quería ser. Mi padre era un hombre muy respetuoso, muy formal, pero al mismo tiempo muy serio. Era incapaz de imponer nada”.
-Proviene de una familia muy católica...
-“Sí. Lo somos. Mi hermana es religiosa y tengo dos sobrinos que están muy vinculados a congregaciones religiosas. Y uno de ellos creo que ha de ser sacerdote”.
-¿A usted nunca lo sedujo la idea de ser cura?
-“La religión es un atractivo como el de la política que seduce a los jóvenes. En mi caso, no”.

Valentín Paniagua ya no está con nosotros. Seguro juega ahora con su mamá en el cielo, aquella madre que perdió estando muy pequeño y que le dejó una nostalgia en el alma que suponemos se le debe haber terminado al verla otra vez. “Perder a una madre es un hecho doloroso que marca mucho la vida de una persona. También en mi caso”, nos dijo.

-¿En qué lo cambió?
-“No sé si me cambió o no. En todo caso, deja un sabor de nostalgia y pena que creo que nunca se llega a superar”.
-¿Recuerda algo de ella?
-“No. Prefiero no hacer recuerdo, pero tengo memoria gratísima y emocionada siempre de mi madre”.

Pero don Valentín era un hombre de buen humor, por eso apreciaba con agrado la imitación que hacía Fernando Armas de su persona. La chapa de “Chaparrón” (aquel célebre personaje de Roberto Gómez Bolaños, de baja estatura, bigote a lo Charles Chaplin, de pantalón café y camisa beige a rayas, chaleco, sombrero y anteojos redondos) le hacía gracia. Y le trajo popularidad. En la última campaña electoral, consiguió más votos cuando apareció el muñeco del “Chaparrón”. Por cuestiones de marketing político, las bromas por el apelativo las tomó por el lado amable.

“Yo soy un hombre simple y por lo tanto, no me disgusta que me tomen en broma, desde luego manteniendo los límites del respeto a la dignidad personal”, nos dijo. La alusión a su baja estatura tampoco le preocupaba. Tenía correa el tío. “Yo nunca he tenido problemas con la estatura. Mis hermanos son más altos, y eso nunca me creó ningún complejo, no ha sido ninguna limitación para mi desarrollo personal, profesional o político”, agregó.

-Le deben haber jugado muchas bromas...
-“Por mi temperamento y manera de ser, muy pocas veces. A los amigos tampoco les preocupaba”.
¿Y a usted?
-“No. Como tampoco me preocupó la calvicie”.
-¿A qué edad empezó a perder cabello?
-Hace unos 20 años. Lo he ido perdiendo paulatinamente y hoy estoy luciendo prácticamente una calvicie plena”.
¿No usó shampoo P-lito u otro producto?
-“¡¡¡¡No!!!! Olvídalo. Creo que es una cosa inexorable.

La política fue su apostolado. Se involucró en ella desde temprana edad. En la Universidad San Antonio Abad del Cusco lideró el Frente Universitario. En dicho gremio defendió los derechos de sus compañeros de estudios. Después pasó a estudiar Derecho en San Marcos. A los 26 años fue diputado y ministro de Estado, el más joven de todos, a los 29, en 1965, durante el primer gobierno de su maestro, Fernando Belaunde.

-¿Cuándo fue Presidente, Belaunde lo aconsejó?
-“Naturalmente, Y lo hizo con su aliento permanente y su fe en que podríamos darle un nuevo rumbo a la historia del Perú y voltear una página negativa”.
-¿Presintió que podía ser presidente del Perú?
-“No. Las cosas sucedieron tan vertiginosamente que terminé siendo presidente por la inercia de esos mismos hechos”.
-¿Cómo se sintió en el poder?
-“Con la angustia de la responsabilidad que implica manejar los intereses nacionales, pero con la confianza de que podía hacerlo”.
-¿Es difícil ser presidente?
-“Lo es”.
-¿Es fácil ser presidente cuando nunca se quiere serlo?
-“Lo asumí con resolución y seriedad, venciendo cualquier temor. Sacando fuerzas de flaqueza, por cierto, asumí mi responsabilidad simplemente con el deseo fervoroso de cumplir lo mejor posible con mis obligaciones, y eso traté de hacerlo durante todo mi mandato”.
-¿Se siente un prócer de democracia?
-“He tratado de luchar por mis ideas y la democracia, y lo he hecho siempre sin alardes ni estridencias. A mí me ha tocado la suerte de estar en posiciones de liderazgo. Y las circunstancias de la vida me han llevado, a veces, sin desearlo mucho, a estas posiciones. Eso es todo lo que significó”.
-¿Almorzaba en Palacio?
-“Sólo almorzaba”.
-¿Qué tal cocinan?
-“Según dice el doctor Pérez de Cuéllar, muy mal. Y él es, sin duda, un hombre exquisito. Algunos de mis invitados compartían ese punto de vista. Yo, personalmente, no soy muy exigente en la materia. Además como alimentos de dieta.
-¿Se daba tiempo para jugar ajedrez?
-“Hace muchos años que no juego. En una época me apasionaba y jugaba muchísimo. Me hubiese gustado, sí. Mi padre fue precisamente vitalicio de la Liga de Ajedrez del Cusco y era una especie de mecenas del ajedrez, porque se pasaba la vida regalando mesas de ajedrez y fichas para promover el juego en el Cuzco”.

-¿Volverá a ser Presidente del Perú?
-“Pienso que no”.


(*) jorgepaucar2001@yahoo.com
jorgepaucar2003@hotmail.com

martes, octubre 17, 2006

Ovo Sapiens


Viven entre nosotros y pueden hasta acceder a altísimas posiciones. Son los huevones, entrañables personajes cuya misión en la vida es ceder el paso a otros, dejar que les roben las colas y confiar en los demás tercamente. Claro que hay un poco de huevón en cada uno de nosotros. Si no, ¿por qué cree haríamos esta crónica ? ¿Por las huevas...?

Por JORGE PÁUCAR

Pavo, lento, lerdo, ingenuo, cándido, mongo y cojudo son expresiones que nos sirven para identificar a un mismo individuo: el huevón.

El mismo tipo de rostro anodino, sobre cuya humanidad se posiciona una aureola de inocencia (para colmo, en forma de huevo) y que por el mismo hecho de estar en un eterno vaivén suele ser sujeto de más de una tomadura de pelo.

Según Juan Álvarez Vita, embajador de carrera y autor de un diccionario sobre peruanismos, dicha palabra es utilizada en América y es un adjetivo que sirve para identificar a quien es un lento, bobalicón, ingenuo.

Aunque, “el origen del término está en el huevo (de testículo), por lo mismo tiene una connotación peyorativa de huevo grande y se trata de un hombre tonto e inerte”, anota Luis León Herrera, escritor, periodista y catedrático.

Claro que otras definiciones más osadas señalan que también se le endilga con la mencionada palabra a aquel “que le pesan los huevos”, a “los que la tienen grande”, o a “los que la tienen por las huevas” (o sea, por las puras).

Sobre esta acepción del término, hay una observación del periodista Eloy Jáuregui quien sostiene con la seriedad que le dan los años (de periodista, por supuesto) de que huevón debería escribirse con “g” y no con “h”, porque, según su agudo análisis lingüístico, huevón con “h” se refiere al huevo de las aves y más bien debería ser con “g” porque el “Punto G” de los hombres son los huevos.

Discusiones etimológicas aparte, hay que indicar que antes el término más usado era el de cojudo que, por supuesto, servía para identificar al mismo personaje. Es más, el periodista y humorista Sofocleto escribió hace años un tratado sobre “Los Cojudos” y cuya obra, en opinión del autor, “aspiraba a convertirse en un volumen esencial para cualquier estudio contemporáneo o futuro de la sociedad peruana”, y bueno, aquí estamos para coju..., perdón, seguir la posta.

Por entonces, él ya decía: “¡Dios conserve la vida a los cojudos porque sin ellos, la ciudadanía de este país, a punto quedaría reducida a un puñado de conchudos! (...) Para suerte de los conchudos, el cojudo es fuerte, longevo, sano, sólido y, también, sabemos por la Historia y la experiencia que, atenta, la Divina Providencia por un cojudo muerto manda cien...”.

Pero con el transcurrir de los años, ¿habrá cambiado el sentido de esta palabra? Para tal fin fuimos en la búsqueda del humorista Nicolás Yerovi, quien un poco asombrado por el tema elegido para la conversación nos hace saber su inquietud: “¿A qué viene todo esto de conversar sobre un tema tan avícola? ¿A quiénes más has entrevistado?”. Le contestamos que es él el primero con quien hablamos. “Quiere decir que soy el primer huevón, bueno, pues, quisiera saber quiénes son mis colegas”, nos pregunta y acto seguido lanza su estrepitosa y clásica risa.

Respecto de la interrogante planteada, él nos dice: “Cuando yo tenía 14 años el término se le asestaba a quien carecía de picardía, aquel que se tragaba todos los cuentos. Pero como el orden de valores se ha trastocado, el que no roba, no estafa, no miente, no abusa del otro, ese es un huevón. Vivimos en un país tragicómico que al sujeta que respeta una luz roja le dicen: “¡Muévete, pues, huevón, ¿no ves que está en rojo?!”.

Y no solo eso piensa Yerovi, sino que se atreve a advertir que los huevones son una especie en extinción. “Es la misma realidad la que se está encargando de extinguir a la especie heroica de los huevones. Ya no existen en las esquinas ni en la política, quizás en algunos locos calatos que no pudieron resistir la galopante crisis económica. Ahora, como la gente anda tan a la defensiva, ¿quién puede darse el lujo de ser un huevón?”.

En cambio, el comunicador social Guillermo Giacosa no es de mismo parecer.

“Los huevones no se van a extinguir nunca, son un productor imperecedero porque al final todos tenemos rasgos de huevones (claro, salvo error u omisión de la madre naturaleza). El huevón es un tipo sin conciencia de sus responsabilidades. Yo algunas veces me he definido como un humanista huevón debido a mi postura frente a los acontecimientos en un mundo tan descarnado. En todo caso so y un huevón consciente (y argentino, che)”.

Pero, ¿los peruanos qué tan huevones (o cojudos) somos?

Para Luis León Herrera, la sociedad peruana hoy en día, es una sociedad anti-huevona porque hoy todos son unos pendejos. “Aunque todavía es posible encontrar huevones. El término se ha hecho tan universal que hasta las mujeres se huevonean”.

Otro quien no es chauvinista es Eloy Jáuregui, para quien el hecho de que esa palabra sea un peruanismo no quiere decir que “solo los peruanos seamos huevones (bueno, mal de muchos, consuelo de huevones), los hay y de todas las naciones. En la realeza existen desde Luis XVI hasta el Príncipe Carlos, porque para dejar ir a una mamacita como la Lady Di, hay que ser bien...”.

Muy al margen de los huevones universales, ¿quiénes pueden ser considerados huevones hoy?

“Hace años, por ejemplo, Sofocleto tuvo el acierto de instaurar un premio concedido al `Huevón ilustre´ y cada semana se lo dedicaba a personajes de la política, el arte, la farándula. Ahora también se podría dar ese premio”, expresa temerariamente Luis León Herrera.

¿Y a quienes se los daríamos?

Eloy Jáuregui cree que el huevón de hoy es aquel que no aspira a ser un empresario de Gamarra. “Aunque hay huevones célebres. Uno de ellos es Luis Flores, un tipo que fundo junto a otros huevones, al mismo estilo que Mussolinni, el Partido Facista en el Perú; lo son aquellos de apellidos rimbombantes como los Pérez del Río, lo fue Belaunde, quien creyó formar un Partido político y formó un club llamado AP que no es otra cosa que una “Locademia de política” y ni qué decir del “Popy” Olivera”.

Quien también ha conocido así en la radio y la televisión es Guillermo Giacosa. “Conocí uno que era director de radio y ¡qué huevón! Fíjate que había sacado el baño porque producía olor y encima decía que a su radio iban a trabajar y no para hacer sus necesidades”.

Pero si bien el término nació así como una connotación sexual hoy se ha convertido en una interjección . Por eso todos dicen sin ninguna palta ¡Hola huevón!, ¡ta´que huevón!, o el cariñosísimo “vamos mi huevoncito”.

Pero, ojo, huevón puede ser cualquiera y en cualquier circunstancia. El lector que lee estas huevadas para pasar el rato o el periodista que escribe las mismas tomándoselas en serio. ¿No lo cree usted, querido amigo hue..., perdón, lector?


(Publicado en la revista VSD del diario La República, el viernes 5 de enero de 1996)

domingo, octubre 15, 2006

Jorge Páucar: HOMBRE DE RADIO

Jorge Páucar ha hecho radio desde 1994. Empezó sus prácticas en el desaparecido programa "Punto y coma", en Antena 1 Radio. Sus informes sobre temas inactuales y la conducción de un breve espacio deportivo para comentar el mundial USA 94, lo animaron a mirar la radio con un gran cariño. Después hizo su incursión en la prensa escrita (La República, VSD), para coquetear el año 1997 con CPN Radio, desde la producción de programas. Ahí produjo "Rondando la noche", "Actualidad Agraria", "Pequeña Empresa, Grandes Negocios" y "Letra y Música" (bajo la conducción del maestro César Lévano).

Sin embargo, hizo un paréntesis en el medio radial debido a su trabajo en un diario local.

Fue en el 2003, cuando se abocó de llenó a la radio, su gran amor, como él dice.

Es así que el 1 de marzo de ese año, reaparece como productor en el programa "Entrometidas", el cual conduce su amiga (y, para variar, siempre jefa), Maritza Espinoza, con otra conocida periodista.

El momento más importante de su carrera en la radio vendría poco tiempo después, cuando decide volar con sus propias alas y enrumba con un programa propio, en el cual desarrolla sus más variadas ocurrencias y sinigual humor.

Así, el 16 de junio de 2003, debuta como conductor en el magazine nocturno "Noche Duerma" (CPN Radio), al lado de la carismática, Milagros Serrano. Juntos hacen un programa entretenido para los noctámbulos del Perú.

Su participación en dicho espacio solo fue hasta agosto de 2004, fecha en la que decide emprender otro gran proyecto: "El encanto de la noche". Con July Pinedo, y después con Paula Marijuán, se convirtió en un consejero sexual de las atribuladas parejas peruanas. El espacio duró casi un año en CPN Radio.

Al poco tiempo, entro al periodismo de actualidad, con "Oposición y Propuesta", en Radio Miraflores. Luego, a mediados del 2006, tuvo un breve periplo por 1160 Radio Noticias como productor de La Salud Hoy, espacio conducido por Jaime Terán.

Más adelante, volvería a las cabinas con Abriendo Puertas, en Radio Nacional. Y en el 2008, como para no perder la costumbre, se hace cargo de Emprendiendo Camino, en Radio San Borja.

Mordaz e irónico en "Oposición y Propuesta"



Jorge Páucar condujo desde agosto de 2005 hasta febrero de 2006, el programa político "Oposición y Propuesta", en Radio Miraflores. Con un estilo mordaz e irónico, supo cautivar la audiencia de tu viejita radio limeña. Al comienzo estuvo acompañado de su amigo de siempre, el psicólogo Carlos Limo, para luego hacerse cargo del espacio, destacando por la información saltante de las elecciones generales 2006 y el tono satírico del programa.

Jorge Páucar y July Pinedo: Cómplices de la noche



Jorge Páucar y July Pinedo cuando condujeron la primera temporada de "El encanto de la noche", en CPN Radio. En los pocos día que compartieron micrófono, ambos causaron alboroto en el programa de sexo.

¡Noche Duerma, forever!


Jorge Páucar y Milagros Serrano, en recordado programa "Noche Duerma", en CPN Radio. Junio, 2004. Las noches nunca fueron igual con ellos a través de los 90.5 FM. Páucar, hoy desarrolla labores de consultoría en prensa, entre tanto, la popular Mili sigue al frente de los informativos radiales en la Corporación Gestión.

No me defiendas compadre...(menos si eres economista en Tv)


A propósito del caso Falvy

Por JORGE PAUCAR (*)

Con estos defensores nadie extrañaba al Chapulín Colorado. Cada semana aparecían con chipote chillón en el programa periodístico con más credibilidad de la televisión peruana. No se salvaba nadie. Se presentaban aparentemente como “No negociables” a través de sus críticas, opiniones y puntos de vista. En unos casos, el consejo atinado y la orientación precisa servían a las familias de las “señitos” de los conos para seguir “Promoviendo” empresitas en sus barrios antes de los tiempos del Megaplaza. En otros, el asesoramiento a los consumidores y usuarios de los servicios básicos, léase: agua, luz y teléfono, los convirtió en personajes queridos por la tele-platea. Los adoraban tanto como a Camote, el niño que ahora es LA estrellita en Tv. Y estos Paquetes del algoritmo se creían las estrellas. Se alucinaban las “Magalys” en el tema económico. Cada concepto que vertían en la tevé podría tener peores consecuencias que un ampay. Cada recomendación en vivo y en directo tenía tanta llegada como la Carlota de Lima Limón. Parafraseando al personaje de las antenitas de vinil, estos señores creían, como buenos economistas, tener todo fríamente calculado. Pero no contaron con que alguien siempre lo sospechaba desde un principio. Y fue así como el alma de estos economistas “cheverengues” en Tv (y fuera de ella), quedó al descubierto en pantalla plasma LG.

II

Y es que no contaban con mi astucia, dirá Raúl Tola. Hace una semana, un informe de “Cuarto Poder” detectó la presencia del enemigo en unos audios grabados en el celular de María Isabel Costa, la pobre mujer, de quien por lo visto Dennys Falvy abusaba más que de su nobleza. El dominical propaló la cinta en la que se escucha al conductor del desaparecido “No Negociable” de Frecuencia Latina proferir los más duros insultos que una mujer pueda recibir de parte de su pareja o ex. “Soy veloz y te voy a matar”. El hombre del tic persistente en el cuello y cabeza, del cabello engominado, del sobretodo gris y de hablar escupiendo al prójimo, envalentonado por ser la cara de un programa de medianoche hace referencia al supuesto poder que tiene en la televisión y la política para humillar a la madre de su hijo. “En el próximo gobierno voy a tener más poder que el que tengo porque cuando quiera voy a ser Ministro de Estado”. ¿Ministro de la Mujer? ¡Ponte los ruleros! ¡Cada vez, que yo voy a tu casa, no sé que me pasa, no sé lo que pasa...! Los epítetos salidos de su lengua viperina son de todo calibre. “Te voy a matar bruta de mierda”. La televisión se espanta. Sus seguidores le dan la espaldan. “¡Te me caíste!”, le gritan a la salida del Juzgado de Familia de la avenida Abancay. Como es de esperar, en el canal de la Lealtad y Transparencia, pasa lo que tiene pasar: le quitan el programa al nuevaolero sin ruleros. ¿Muerto el perro, muerta la rabia?

III

Más allá de la patanería enfermiza de alguien que se cree lo máximo por estar en televisión, vale la pena indagar un poco más en este sujeto que antes le cantaba al amor en LP y ahora promete rendirle tributo a la muerte en pequeños fragmentos. “¡Te voy a cortar en pedacitos, maldita, te liquido!”. En los sesentas, su nombre de batalla en el ambiente de Jimmy Santi, era Danny Valdy. Su nombre de pila: Miguel Dennys Falvy. Antes de “Sácate los ruleros”, sus primeros discos, según la página web argentina rockolafree.com.ar, fue, sin cachita, “Cásate conmigo” y, “Envenenada por el Twist”. Melodías premonitorias. Lección: la próxima que tropieces con un cantante pídele, antes que matrimonio, su repertorio musical. Seguro doña María Isabel Costa nunca escuchó las canciones del padre de su hijo. Ella, envenenada de amor, solo conoció el twist de la pasión. “Esa señora nunca fue mi esposa. Me acosaba con sus shorcitos y me volvió loco con su pasión”. Él se separó de su pareja oficial. “Me encontró a los 54 años cuando quería rejuvenecer, me enloqueció su pasión e hizo que me separara de mi esposa”. María Isabel, cansada de los maltratos se apartó de la vida del otrora paladín de los consumidores. A Dennys, se le corrían las medias de puro machista. En la televisión defendía con uñas y dientes a los desvalidos o engañados con algún malévolo contrato; en casa, sacaba las garras y golpeaba mejor que el “Torito” Raúl Enciso de San Juan de Lurigancho. Falvy ha dicho en su defensa que lo que le ha sucedido lo trastornó. Cosa curiosa, en 1966, en el Primer Festival de Trujillo, Danny Valdy obtuvo un premio especial por el tema “Amigo, trata de olvidar”. En suma, el hombre siempre fue un sufrido de amor, un despechado y un pobre y triste bribón. “Estoy pensando morir juntos y llevarnos al niño. No hay forma que me ganes, lo que quiero es pelear contigo cuatro años y más para que veas con quien te metiste, maldita, me has cagado...”. El lamento de su afilada y amenazante voz propalado en horario estelar lo han terminado por sepultar. El economista figuretti siempre se moría por las flashes de las cámaras desde su época de cantante. Tenía un ego argentino. Su paso por el Congreso (fue diputado del 90 al 92) y, sobre todo la televisión, lo terminaron endiosando. Se creyó el non-plus-ultra de la economía. Por tener un espacio en la pantalla chica creyó ser Dios y pisoteó la dignidad de muchos. No todo lo que dice la televisión es cierto. Con razón la audiencia se siente estafada y le grita “cobarde y asesino”. El público siente que ese señor de ceño fruncido, líder de opinión que le dicen, no es el defensor de los consumidores, sino un “carlitosmanrique” del periodismo económico en la televisión. Huele a Clae en technicolor.

IV

Pero no ha sido el único comentarista económico en la televisión en tener un comportamiento bien cheverengue. ¿Se acuerdan de Güido Pennano? Sí, el risueño bigotón que se despachaba en consejos con los microempresarios misma utilísima Camucha Negrete de esos tiempos. Bueno, a él, para variar, economista también, le tocó un destino parecido a Falvy. Con un futuro prometedor en la Tv y la política, Pennano terminó sin pena ni gloria. Tuvo su cuarto de hora. Su paso por el primer gabinete de Fujimori le dio cierta famita. Posteriormente su aparición en diferentes programas políticos con los análisis más didácticos del quehacer económico le permitieron abrirse un espacio. Su carisma de pata buena gente lo ayudó a construir una imagen “belmontdiana” en la tele. A inicios de la década pasada, estaba considerado entre los 30 personajes con más poder del Perú; en el rubro económico, figuraba tercero. Su programa de orientación y capacitación a microempresarios le dieron grandes réditos. Era seguido por mucha gente. Tal fue su popularidad que llegó a tener su programa los domingos por la mañana, oh, otra infeliz coincidencia, en ¡Frecuencia Latina! Desde su programita informal, Guido Pennano promovió a las hoy conocidas Pymes como nadie. Aconsejaba a las señoras cómo marketear sus “comercios”. “Promoviendo”, se llamaba su programa. Promoviendo empresas, se promovió él también, nada más y nada menos que, con Vladimiro Montesinos. Estando en las filas del partido moralizador (FIM) y apresurado ante la aparición de los vladivideos, al final de los noventas, este pez por la boca murió. Frito lenguadito.
Pennano reveló que se entrevistó tres veces con el ex asesor presidencial y que, ¡uy, que honradito!, no había aceptado un soborno de 350 mil dólares para dejar el partido de Popy. Expulsado del FIM, Pennano siguió en la actividad comercial privada. Aunque antes de la era de los vladivideos tuvo un lío gordo con la Sunat por defraudación tributaria por varios miles de soles. La Pinchi Pinchi también lo delató. Dijo que le preparó un sobrecito con 7 mil dólares para cambiar de camiseta y le haga barra a la alianza fujimorista Peru 2000. Luego, el 26 de diciembre de 2003, Güido fue detenido por la Policía Nacional, en Miraflores. Fue trasladado al penal de Picsi en Chiclayo, acusado de estafar a agricultores de la ex cooperativa Santa Lucía, en la provincia de Ferreñafe, en el departamento de Lambayeque. La estafa ascendía a 3 millones 800 mil dólares. En la víspera de la navidad del año 2005, Pennano fue puesto en libertad gracias a beneficios penitenciarios. Hoy no se sabe nada de su paradero. De sus consejos en Tv, ya nadie se acuerda. La gente menos. No amenazó matar a nadie. Pero liquidó la credibilidad de los líderes de opinión. Los que antes lo escuchaban atentos para solucionar problemas en sus pymes o mejorar sus negocios, ahora ni lo invitarían a una rueda de negocios. ¿Qué le sucedió a este señor? Era un líder de opinión, tenía credibilidad, pero promoviendo finanzas non santas, nadie le ganaba.

V
La lista de los líderes de opinión en materia económica en la televisión desacreditados por su propia obra y gracia es variada. Aún recordamos a don Jorge González Izquierdo, diestro en las finanzas y zurdo en sacar la vuelta al fisco. Todavía está fresco el recuerdo el caso de la importación ilegal de autos alemanes para diplomáticos. Cuando era ministro, en 1993, González le compró un auto al entonces embajador de Guatemala, Emilio Peralta, a los cuatro meses de haber sido importado el vehículo. La ley peruana señala que un auto para el servicio diplomático puede ser vendido a un tercero luego de tres años de uso. El Mercedes Benz de Jorgito no llegaba ni al medio año de pisar suelo peruano. Lo que vino después es historia conocida. González Izquierdo pasó al olvido, después de ser el especialista económico más consultado de los medios y con mayor credibilidad. Y aparecía en televisión cada domingo. Economista “cheverengue”. Claro, dirán ustedes, ¿Y Toledo, acaso no es economista? Tienen toda la razón del mundo, tanto como que su segundo apellido es, ejem, Manrique.


VI

Por estos días quedan pocos de estos consejeros financieros en la televisión. Algunos con un perfil parecido a los tristemente célebres citados líneas arriba, otros con una biografía más decente pero sobre quienes se ciñe también el manto de la duda. De estos últimos podemos citar al gordito Hernán Garrido Lecca, economista e inventor. Pitoniso de las cifras en azul y rojo, Garrido Lecca, ex comentarista económico en televisión, amigo de Genaro Delgado Parker y Alan García, tiene en el 2006 a las estrellitas reggeatoneras como su mayor invención. Como buen aprista, le gusta el cuento. Los cuentos infantiles, claro está. Los otro cuentos son propiedad intelectual del partido. No lo hemos visto hasta el momento en escándalo financiero alguno ni tampoco como desactivador de bombas de tiempo. Esperemos no pase nomás, más pronto que tarde, a la galería de famosos comentaristas económicos en televisión caídos en desgracia. Es que, con los ejemplos mencionados, los economistas en televisión tienen la credibilidad desbalanceada, en rojo, y el peso de Fiorella Rodríguez. Ya lo sabe amigo lector: no todo lo que brilla es oro en televisión. O, para estar a tono con los refranes del personaje colorado de Roberto Gómez Bolaños, y a propósito de los cuestionados economistas de nuestra tele, diremos como dice el hombre de la chicharra paralizadora: no por mucho madrugar, jamás su tronco endereza.


(*) jorgepaucar2001@yahoo.com

La Inolvidable Radio Jajá











(La nueva ola, la música de los años maravillosos, como los goles de Cubillas y los errores de García, nunca pasará de moda en el dial limeño..)

Por Jorge Páucar (*)

El taxista que me transporta todos los días, de la oficina a la casa, se llamaba Charly, A golpe de las 5 de la tarde, le dice Chau, chau, María a su mujer para seguir con su jornada de trabajo. Rumbo al paradero de su próximo cliente, la radio inolvidable de su auto Tico se llena de felicidad jajá con la música de Nino Bravo, Silvana Di Lorenzo, Camilo Sesto, Julio Iglesias, entre otros cantantes jurásicos del amor. Le digo: No pongas ese disco. Pero él, frente al timón, me responde: Pero debes comprenderme, me gusta esa música. Es tranquila, relajante, me hace recordar mi juventud, me confiesa. Prometo no malograrle su hora del lonchecito y me sumerjo también en ese huayco de melancolía y romanticismo en que se ha convertido el dial limeño. Entusiasmado por esta nueva ola prometo que voy a pintar las paredes con tu nombre mi amor.

Y es que nadie escapa a esta fiebre. Dos radios transmiten todo el día sin interrupciones que te amaré, te amo y te querré. La Inolvidable y Radio Felicidad se pelean a estos nostálgicos de la FM. 1160, tiene el corazón contento. Después de decirle adiós chicos de mi barrio a sus ex trabajadores de su radio hablada, ahora, propalan la música del Dúo Dinámico, antes de la era Batman y Robin. No hay Station, Couster ni línea 73 que no esté prendida a la música que hizo delirar al maestro del violín de las Juntas Preparatorias. Re, mi, fa, atención a mí. Sí, maestro.

La gente muere a diario de añoranza en la capital del puñal, los celos enfermizos, el flechazo vía chat y el amor en pedacitos. En el Callao, los maridos, hechos unos demonios, matan a sus esposas porque no quisieron el último beso. Murió la flor, aunque tu esencia en mí se quedó. En Comas, los esposos sacan los pies del plato, pero no saben perder cuando ellas les pagan con la misma moneda. Nunca, nunca, vida pienses eso, que mi amor por ti de pronto ha terminado. Se podrá acabar el mundo mas lo nuestro, seguirá su rumbo ya trazado. Y en las oficinas de Miraflores, San Isidro y San Borja, las secretarias, copian, escriben, callan y escuchan a mi tío Leo Ramírez presentando sus boleros de los años cincuenta. Otras le juran al disjockey Koky Salgado: te he prometido que no te voy a dejar.

La nueva ola es un tsunami de sentimiento en el mar del amor.

En Lima, la gente se pregunta, un día cualquiera: ¿qué piensas del amor? Como dicen Los Doltons, en el patio del Tottus del Cono Norte, un domingo de noche: Pienso que el amor es la más bella cosa que, laralalalá; viva, viva el amor, aquel amor del que se canta. Alfredito Correa no es el último romántico en esta capital mazamorrera. Lo es la tía que sale de compras de Ripley cantando para sus adentros que el amor estuvo aquí, allá y en acullá, como dice Leo Dan. Lo es el cadete secuestrado por su novia charapa. Te llamé porque hace un año que no hablamos, para romper aquel adiós que nos juramos, voy a pedirte de rodillas me regreses junto a mi, porque soy de ti y te quiero como antes, mucho más. Lo son los reporteros gráficos que babean por Lucianita León. Chiquilina oh, oh. Laura Bozzo muere de amor por Christian Zuárez. Lady Laura. La Medina se va de boca con su gringo. Bésame mucho. Toledo y su “Ilián” son una pareja de Cartoon Network. Somos dos marionetas que nos queremos, dos marionetas porque todo es ficción. Ollanta Humala y Nadine Heredia son un amor de vesícula, perdón, de película. Ya no soy el que tu amas pero soy, el que llora cada hora al recordar, cuando juntos nos miramos sin hablar por las calles de aquel viejo boulevar. ¡Provócame!

Todos disfrutan con la música del ayer. Rosas Rojas a ti. Los cantantes de ahora no emocionan. Daddy Yankee es muy procaz con su perreo. Gian Marco no hace llorar. Guarda esa rosa, mi amor. Alejandro Sanz no hace suspirar. Shakira no despierta sentimiento ni con movidita de caderas. Ricardo Montaner no invita a la señora de las cuatro décadas a recordar ni al Montaner más monse. Enrique Iglesias hace añorar a su viejo (y a evocar, a flor de piel, a la Kournikova). La inolvidable nueva ola nos ha invadido. Mary es mi amor, en la Vía Expresa, la Marina y en el “Maracaná” de Jesús María, el templo de los eternos enamorados. Recordar es volver a vivir. Añorar aquellos tiempos idos cuando todo era mejor, cuando el amor era idílico, cuando las amistades eran leales, cuando existían los buenos vecinos.

La nueva ola, la música de los años maravillosos, como los goles de Cubillas y los errores de García, nunca pasará de moda.


(*)
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Jorge Páucar y Paula Marijuán

Jorge Páucar y Paula Marijuán cuando conducían el programa de sexo "El encanto de la noche", en CPN Radio. Octubre, 2004.